VINCULACIÓN TENCOLÓGICA

El CONICET, a través de la RACME, realizó aportes y exposiciones científicas en la Expo Cannabis, y presentó la empresa Cannabis CONICET

La investigadora del CONICET y coordinadora científica de la EBT, Silvia Kochen, participó de la rueda de negocios en el escenario del cannabis medicinal. Se compartieron las investigaciones y experiencias de las comisiones de trabajo de la Red. Acompañó el vicepresidente de Asuntos Científicos del Consejo, Mario Pecheny.


Presentación de la empresa Cannabis - CONICET en Expo Cannabis B2B.

Fuente: CONICET

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) fue parte del evento de negocios Expo Cannabis a través de una conferencia brindada por la científica del Consejo Silvia Kochen, coordinadora de la Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial del CONICET (RACME). Acompañó Susana Pasquare, integrantes de la Red y del comité científico y en el stand del organismo, durante los tres días de duración del evento, se contó con exposiciones de investigadoras/es y becarias/os de las diferentes Comisiones: Eleonora Elhalem, de la Comisión de Control de Calidad, Lucía Romero, Florencia Corbelle y María Cecilia Díaz, de la Comisión de Ciencias Sociales y Jaime Buchuk de la Comisión de Investigación Clínica. Las exposiciones interdisciplinarias tuvieron como eje los avances científicos en torno al cannabidiol (CBD), componente de la planta recomendado para pacientes con epilepsia refractaria; el desarrollo de materiales de referencia de cannabinoides en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); y finalizó con los resultados de encuestas e investigaciones colaborativas sobre aspectos sociales del cannabis.

“El cannabis interpela en distintos niveles y lugares al poder hegemónico médico, a la academia, a la industria farmacéutica y a las organizaciones de ciencia y tecnología. ¿Por qué en la epilepsia lo estamos utilizando?”, comenzó su exposición Silvia Kochen. “Porque es una enfermedad que para el setenta por ciento de los pacientes hay cura, sin impacto en capacidad cognitiva y emocional, pero hay un treinta por ciento de los pacientes que tienen epilepsia que no responden al tratamiento médico a pesar de que tenemos más de veinte drogas, lo que conlleva a buscar alternativas”. Kochen explicó que, de esa manera, a partir de la búsqueda de pacientes y familias, y del trabajo de investigación realizado con evidencia científica, el cannabis es efectivo en esta patología, y que sus efectos adversos son leves y reversibles cuando se deja de utilizarlo: “No hay ningún reporte en el mundo que diga que el cannabis tiene dosis letal. Como médica e investigadora pienso que no hay droga que utilicemos de venta controlada o libre que no tengan dosis letal, y esta situación es seductora como elección de tratamiento para los profesionales de salud, lo que hace interesante, además, la posibilidad de hacer ensayos clínicos en humanos”, afirmó Kochen.

La neurocientífica del CONICET -quién además aseguró que una alternativa a la epilepsia es una cirugía, intervención que realiza en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce Néstor Kirchner-, afirmó que “de lo que se trata es de construir evidencia científica, para que cuando se indica una medicación a un paciente tenga la certeza absoluta que se puede beneficiar para el caso de la epilepsia con CBD (cannabidiol), en otras patologías sumando otros componentes como el THC. Esto es fundamental, genera las mejores garantías al elegir un tratamiento, y lo que vimos en un ensayo Clínico Observacional recién finalizado, con pacientes de más de veinte años con epilepsia refractaria, de edad media de 36 años, con sesenta y un crisis por mes, fue mucha adherencia al tratamiento, ninguno presentó efectos severos y finalizó el setenta y seis por ciento de las/os pacientes”, sostuvo.

Otra de las preguntas recurrentes es ¿Qué porcentaje de cannabinoides es el indicado? a lo que Silvia Kochen respondió: “Eso se puede modificar con la genética y, como coordinadora de la RACME, me llena de orgullo contarles que hemos contribuido y trabajado con el Instituto Nacional de las Semillas, porque empezamos a tener semillas nacionales, propias. El CONICET tiene semillas registradas, a partir del trabajo de Gregorio Bigatti, investigador del CONICET en Puerto Madryn. Y eso es importante porque es un hecho de soberanía, y porque si tengo semillas nacionales, puedo bajar el costo, de toda la cadena de producción”.

La jornada también contó con la exposición de Eleonora Elhalem, investigadora del CONICET en el INTI, quien compartió que su trabajo refiere al desarrollo de materiales de cannabinoides, y a la importancia de los materiales de referencia para la cuantificación y el control de calidad, indispensable en toda la cadena de valor del cannabis, desde la semilla, pasando por productos intermedios, extractos y resinas, hasta los productos comerciales, basados en cannabis. “Divulgar el trabajo que hacemos en el INTI, a nivel del país es importante porque no hay materiales de referencia y los comerciales son todos extranjeros. Y, desde la RACME, en el CONICET, asistimos a la tarea de producción, analítica, clínica, con un universo muy grande. Y compartirlo con la sociedad es clave”, afirmó la científica.

Por su parte, es la Comisión de Ciencias Sociales participó María Cecilia Díaz, becaria posdoctoral del CONICET, y de Lucía Romero, investigadora del Consejo, quienes compartieron los resultados de la encuesta realizada a fines del 2020 y destacaron la importancia de producir instrumentos de investigación de manera colaborativa que apunten a relevar información sobre usos terapéuticos de cannabis, procesos productivos y el funcionamiento de los dispositivos que atienden a usuarias y usuarios de cannabis medicinal. La encuesta arrojó un total de 1451 respuestas y permitió relevar aspectos de las características de la población terapéutica, su distribución en el país, formas de acceso. “El espectro de enfermedades corrientes al uso del cannabis era muy variable, muy heterogéneo, no había una sola dolencia, padecimiento o enfermad específica, pero cuando se pregunta por el síntoma, hay una preponderancia, el cincuenta por ciento se acerca al cannabis por el dolor, luego el estrés y la población adulta mayor también muy receptiva a estos tratamientos, lo que despeja además mitos sobre que no son los niños con epilepsia graves, no son sólo las madres, y está población tiene un uso cotidiano”, explicó Romero.

Los datos de esta encuesta, comentaron las científicas, les permitieron conocer el estado de situación sobre los usos y acceso, y significaron un insumo fundamental para las otras comisiones de la RACME, pero también para la regulación posterior, que tuvo un impacto en la inscripción de la planta de manera más amplia y no tan restrictiva.

Desde la Comisión de Sociales convocan a responder una encuesta destinada a relevar los procesos productivos, que estará abierta hasta el 30 de noviembre, destinada a todo persona productora, cooperativa y ONG. El objetivo de esta encuesta es generar información e insumos sobre la producción de cannabis para uso terapéutico e industrial en Argentina. Con ese fin, se propone relevar modalidades de cultivo y producción de derivados, cuestiones infraestructurales y dinámicas laborales en iniciativas colectivas (asociaciones civiles, cooperativas, PyMEs, proyectos de investigación y desarrollo, unidades de agricultura familiar) e individuales (productores y productoras artesanales, independientes y emprendedores).

Stand CONICET

La RACME fue anfitriona del evento y compartió con los y las asistentes las producciones, investigaciones y desarrollo que desde cada una de sus comisiones que integran la Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial del CONICET

Comisión de Producción donde se compartió la experiencia productiva del cannabis medicinal en la provincia de Santa Fe, con el objetivo primordial de alcanzar una soberanía en materia de salud; la Comisión de Sociales la cual convoca a responder AQUÍ una encuesta; la Comisión de Veterinaria donde se abordaron los usos y aspectos sociales; la Comisión Control de Calidad; Comisión de Investigación Clínica y la Comisión de Investigación Básica, donde remarcaron que el debate en torno al cannabis para uso medicinal avanza en todo el territorio nacional y que se encuentran investigando a nivel básico, los efectos hepatoprotectores del aceite de cannabis, ya que podría ser útil como estrategia terapéutica para prevenir algunas de las alteraciones presentes en el Síndrome Metabólico.

En el marco de la apertura de Expo Cannabis B2B, la investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y coordinadora científica de la empresa nacional Cannabis CONICET, Silvia Kochen participó del evento de negocios con la conferencia magistral: “Cannabis CONICET: Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Social, Productivo y la Innovación” con el fin de dar a conocer a especialistas de la industria la importancia de la integración del conocimiento y del desarrollo tecnológico asociado al cannabis medicinal, al cáñamo industrial y sus derivados, fortaleciendo las ventajas competitivas del desarrollo soberano de la temática y su competencia, en el mercado regional e internacional. Estuvo presente la gerenta de Desarrollo Científico Tecnológico del CONICET, Liliana Sacco.

Durante su participación, Kochen explicó, desde la regulación de la ley N° 27.669 que establece el marco regulatorio para el Desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial, el proceso de investigación y desarrollo que desembocó en la creación de la Empresa de Base Tecnológica (EBT) Cannabis CONICET, así como las primeras acciones que se están llevando a cabo para iniciar el proceso de producción.

“El espíritu de la empresa, lo voy diciendo todo el tiempo, es sumar. Nuestra idea es ver cómo podemos articular con los distintos sectores para sumar y establecer colaboración tanto público como privado. En este marco, tenemos la estandarización con otros laboratorios, tuvimos el apoyo del Instituto Nacional de la Semilla (INASE) para poder crear e inscribir la semilla nacional, un proceso complejo porque no hay un basta experiencia, entonces es un desafío que como empresa al servicio de la sociedad vamos a asumir. Seguramente estamos allanando el camino para otra gente que quiera hacer la inscripción de las semillas y también estamos dispuestos a colaborar” y destacó: “¿de qué nos sirve tener el registro de la Semilla?, esto significa que podemos saber que genética tiene la planta y cómo podemos hacer la trazabilidad. Entonces, tanto para el industrial como para la salud esto es fundamental, yo tengo que saber, por ejemplo en el uso del cáñamo industrial cuál es la resistencia del paciente a la planta. Es un proceso que empezamos el año 2021 y ahora estamos a punto de cerrarlo”.

Y concluyó: “¿Cómo nos imaginamos este modelo de EBT? Puede tener distintos niveles, pero el primer escenario que se dará próximamente será la producción que puede estar a cargo de la EBT o puede que se tercerice en asocio al sector público o privado. Será próximamente porque debe terminarse la reglamentación de la Ley y, de acuerdo a lo que nos dicen, esperar que esté a punto de constituirse la Agencia Nacional de Cannabis”.

Expo Cannabis se desarrolló el 4, 5 y 6 de noviembre en La Rural y contó con diversos espacios de conocimiento, interacción con especialistas y referentes de la industria, acceso a productos y servicios del sector, lanzamientos de nuevos desarrollos y conferencias a cargo de médicos/as y científicos/as de Argentina y el mundo sobre cannabis medicinal, entre otros.

Sobre Cannabis – CONICET

Es una Empresa de Base Tecnológica del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y el Hospital El Cruce Dr. Néstor Kirchner que tiene como misión consolidar la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial en la región, generando estándares de calidad e innovación en todas las etapas, desde el cultivo, la producción, y el uso clínico e industrial, fortaleciendo tanto la capacitación y formación de recursos humanos, el valor económico y el valor social de la industria a través de su articulación con el sistema nacional de ciencia y tecnología.