La última convocatoria a la carrera de investigador científico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) arrojó un resultado alarmante: el organismo aprobó el ingreso de sólo el 17,7 por ciento de los postulantes, lo que significa que más de dos mil doctores formados en universidades nacionales por más de 12 años fueron expulsados del sistema científico nacional. Desde la comunidad académica sostuvieron que “el anuncio no sorprende” porque se enmarca en el profundo ajuste presupuestario impulsado por el gobierno de Cambiemos y advirtieron sobre la “fuga de cerebros” que genera este panorama.
“Para el gobierno actual el conocimiento no es un insumo para el desarrollo”, sostuvo el diputado nacional y presidente del Conicet entre 2012 y 2015, Roberto Salvarezza, en diálogo con PáginaI12. En ese sentido, subrayó que la gravedad del resultado publicado viernes radica, principalmente, en que “los doctores excluidos no tienen posibilidades de trabajo ni en las universidades nacionales ni en los organismos descentralizados de ciencia y tecnología como el INTA, el INTI, la CNEA y la Conae, entre otros, y tampoco en el sector privado que hoy está paralizado”. “Esta gente que invirtió su vida en una carrera académica no tiene otra salida que irse del país. Asistimos nuevamente a un panorama de fuga de cerebros y de pérdida de capital humano”, lamentó el diputado.
“Nuestra propuesta es mantener el compromiso con la investigación y ponerla al servicio del desarrollo del país: aplicar todo el conocimiento generado para crear más empleo y más tecnología propia”, publicaba el presidente Mauricio Macri en su cuenta de Facebook, el 30 de octubre de 2015. Además, el posteo agregaba: “Los argentinos tenemos razones para estar orgullosos de nuestra ciencia, tenemos una historia que nos ha dado científicos e investigadores reconocidos mundialmente, y también tenemos, gracias a una de las mejores políticas de este gobierno, una comunidad científico-tecnológica en marcha”. A pocos meses de que finalice su mandato, los resultados están a la vista. “Hace tres años que Macri y (el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino) Barañao pusieron fin a una política de crecimiento y expansión del Conicet y discontinuaron el Plan Argentina Innovadora 2020, que preveía aumentar la cantidad de científicos en el país”, destacó al respecto Salvarezza.
Por su parte, el físico y ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, Jorge Aliaga, dijo a este diario que “lo que pasó el viernes no es sorprendente, porque desde el 2016 se viene reduciendo el número de ingresantes”. Para Aliaga, que fue el responsable de construir una planilla resumen para difundir el porcentaje de ingresantes sobre postulantes, el “problema es mucho más amplio y excede a los científicos”, porque “el modelo de desarrollo que ha elegido este gobierno no necesita demasiada ciencia”.
Desde la agrupación sindical Jóvenes Científicxs Precarizadxs (JCP) señalaron que “no se trata de un problema de antecedentes académicos sino del brutal ajuste delineado por el FMI y aplicado por el gobierno de Macri”. En ese sentido, convocaron para el 10 de abril a una movilización al Polo Científico y a todos los centros científicos tecnológicos del país.